lunes, 27 de enero de 2020

Hoy pueblo Nº 474 VILLABUENA DEL PUENTE

Hoy pueblo Nº 474 VILLABUENA DEL PUENTE
Villabuena del Puente es un municipio zamorano de 734 habitantes (INE 2016). Villabuena se encuentra situado en el sureste de la provincia de Zamora, dentro de la comarca de La Guareña. Su término municipal linda al norte y oeste con Toro, al sur con La Bóveda de Toro y al este con Castronuño de la provincia de Valladolid.
De entre su patrimonio, destacan especialmente su «iglesia parroquial de San Pedro» (renacentista del siglo XVI), el «puente romano» sobre el río Guareña que dio nombre a Villabuena y el yacimiento arqueológico de «La Peña» en el que fue hallado el «ajuar campaniforme de Villabuena». Desde La Peña se pueden obtener unas buenas panorámicas del paisaje de su entorno, paraje que en la actualidad dispone de una zona destinada a merendero.
Muy destacable es su puente de piedra, que salva las aguas del Río Guareña. Todo el estudio de los pocos informes que se poseen, hace pensar que este puente fue construido donde existió un antiguo puente romano, que no debía de ser de gran resistencia al solamente prestar servicio de dos pequeños grupos de población; los cuales pertenecían a el lugar de Villabuena y los efectos de una riada arrasó el citado puente romano, quedando una parte del lado del río y otra parte del otro lado; que hasta el año 1.857, esta testificado existieron los dos poblados. 
En la parte derecha en el año 1.860 desaparecieron todas las construcciones que todavía existían en ese lado del Guareña con la ermita de los prados. Al quedar incomunicados estas poblaciones los regentes de la ciudad de Toro (esta zona pertenecía al concejo de Toro) creyeron necesario el construir un nuevo puente para acercar más los pueblos del lado izquierdo, del río Guareña a la ciudad de las leyes, para sus relaciones comerciales en especial para el vino de toro. Fue cuando se construyó este puente obra arquitectónica del primer gótico terminado el año 1.788. Obra beneficiosa para Toro y todas las localidades cercanas, pero en especial para Toro, pues en aquellas fechas, era el único puente medieval que cruzaba el Río Guareña. La prueba del servicio a la ciudad toresana, es que fue pagada con dinero de fondos arbitrarios de la venta de vino de Toro. El blasón de esta obra se le dio en 1.916 el día 29 de Julio, cuando a el nombre del pueblo se le añadió del puente, o sea pasaría a llamase VILLABUENA DEL PUENTE, esto fue debido la reforma propuesta por la real academia geográfica del departamento ministerio, gubernamental sobre el cambio de la denominación en 573 Ayuntamientos dentro de España para no dejar coincidir varios nombres de poblaciones en la misma nación.
Al recorrer su casco urbano apreciaremos la existencia de numerosas bodegas bajo las casas, seña de la vocación vitivinícola local.
Los orígenes de esta población se remontan cuando menos a la Edad del Bronce, como muestra el hallazgo de una tumba de la cultura del vaso campaniforme. Esta fosa fue descubierta en 1959 por un agricultor en el pago de «La Peña» del término municipal de Villabuena. En su interior se encontró el esqueleto de un varón adulto que estaba apoyado sobre su costado derecho, con las piernas flexionadas bajo el abdomen y las manos recogidas sobre la cabeza. Junto a él se halló el denominado «ajuar campaniforme de Villabuena» o «ajuar funerario de Villabuena», compuesto principalmente por tres vasijas propias de la cultura campaniforme (vaso, cazuela y cuenco) decorados con motivos geométricos y con incrustaciones de pasta blanca. Junto al esqueleto aparecieron otros enseres, como un puñal de cobre, una arandela de hueso de la empuñadura del puñal, un botón de hueso perforado en uve, un brazal de arquero y una cinta de oro ornamental. El ajuar pudo pertenecer a un líder o guerrero local de entre el 2900 y el 1600 antes de Cristo. El ajuar es conservado en el Museo de Zamora. Durante la Edad Media Villabuena quedó integrada en el Reino de León y en 1833 a Zamora.Fiestas: San Roque, el 16 de agosto, y el Lunes de Aguas son las fiestas más populosas de Villabuena, en especial la primera.
Este pueblo es conocido en su comarca por sus numerosas tradiciones taurinas, entre las que se incluyen las actuaciones de rejoneo, encierros por las calles, concurso de recortes, vaca del aguardiente y la popular suelta de vaquillas. En la festividad de Santiago Apóstol, es tradición que los villabuenenses realicen la siguiente petición al alcalde: «Otro toro, señor alcalde. Si no hay novillos, no hay baile y tampoco hay misa, porque los mozos no la precisan». Otra de sus tradiciones es la denominada «La Vaca» en la fiesta de los Quintos que se celebra a principios de febrero. Las Peñas de amigos, es un elemento indispensable en toda fiesta. Los amigos se reúnen en las antiguas bodegas, donde se elabora el fantástico vino de la comarca, y allí todos juntos cenan y se encuentran ofreciendo "limonada" a todos los visitantes que deseen degustarla. Y no se puede dejar en el olvido el "Lunes de Aguas" una fiesta tan querida por todos los vecinos, se celebra el lunes siguiente al lunes de Pascua. Esta fiesta consiste en una bonita misa por la mañana a la que acude casi todo el pueblo, luego un vermut, por la tarde todos merendamos juntos en "La Peña" y por la noche no podía faltar el baile.
En este enlace os dejamos un buen número de rutas de senderismo y bici por si queréis conocer esta bonita localidad y sus alrededores: https://es.wikiloc.com/…/castilla-y-l…/villabuena-del-puente Y no podemos olvidar que en la actualidad cuentan con un estupendo piloto de motocross entre sus vecinos.
Fuentes texto:
Wikipedia
Libro “Enciclopedia de Zamora y su provincia” de Javier Saiz Saiz, editada por la Opinión de Zamora

Fuentes fotos:
Panorámica: foto extraída y propiedad de la web: https://www.verpueblos.com/…/villabuena+del+pu…/foto/736808/
Iglesia: foto propiedad de la web escapada rural, extraída de la web:
Lunes de Aguas Villabuena: foto propiedad de la Opinión de Zamora, extraída de la web: http://www.laopiniondezamora.es/…/villabuena-del-puente.html
"Ajuar campaniforme de Villabuena del Puente": foto extraída de la web: http://museoscastillayleon.jcyl.es/…/12841522…/Comunicacion…
Puente: foto propiedad del Facebook de Villabuena del Puente y extraída de: https://www.facebook.com/…/a.55715233100…/1303614799696688/

viernes, 17 de enero de 2020

Atrapar el tiempo

- mis abuelos maternos, Manuel y Joaquina -
Las ampliaciones fotográficas enmarcadas colgaban en todas las alcobas de las casas del pueblo en los años 50 del siglo XX. Atrapaban el tiempo de los matrimonios indisolubles de la época. Los niños, cada vez que entrábamos en la habitación de matrimonio de la casa de los abuelos, nos plantábamos delante de ellas y las contemplábamos durante unos segundos como si fuera la primera vez que las veíamos. A los niños, estas ampliaciones de abuelos, nos aportaban normalidad, estabilidad y, sobre todo, la tranquilidad de verlas y de sentirlas como una vida de siempre, imperturbable, que siempre iba a estar ahí hasta el fin de los días y así era y así fue en la vida de entonces. Siempre serían, siempre estarían, no cabía, en la mente infantil, pensar de otra manera.  
Cómo los queríamos y cómo y cuánto nos querían ellos, por ese cariño, por esa querencia mutua, todavía y después de todos los años que han pasado viven en nuestra memoria, en nuestro tiempo presente como uno de los recuerdos más entrañables, emotivos e imborrables de la infancia.

Inconscientemente decimos hoy día "éramos felices con nada" sin nada que se pudiera comprar con dinero, que escaseaba y mucho. Pero teníamos todo, teníamos a nuestros abuelos, a los padres, a los tíos, a los primos, a los vecinos y entre todos hacíamos la vida. Teníamos casa, mejor o peor pero una casa segura (por entonces era inconcebible pensar que pudiéramos quedarnos sin ella como ocurre en los tiempos actuales, que costara más de media vida hacerse con ella era impensable), teníamos alimento, vestido, zapatos, la escuela. Entre todos teníamos mucho más que ahora, todos vivíamos a unos pasos de distancia y a cualquier hora del día o de la noche y todos eran nuestra familia. En la bendita niñez teníamos de todo menos dinero, teníamos otros valores heredados que nos hacían felices y teníamos la conformidad con las cosas indispensables y con la prioridad por las personas y la casa y la calle para jugar. Lo teníamos todo.

Ellos, los abuelos, distinguían bien los inventos y adelantos de su época que utilizaban como meras herramientas de trabajo o de recreo, de un bienestar para compartir con todos, todos juntos alrededor de la radio, todos juntos mirando la tele, todos juntos al cine, todos disfrutando de aquellas bombillas sobre casquillo de 15 o 25 W de la reciente instalación eléctrica en las casas "luz de día"y en consecuencia las primeras planchas eléctricas, la tv. radio, cine, tfno, lavadora, Todos compartiendo lo bueno que ofrecía la época. Aquellos locos cacharros domésticos no consiguieron separarnos, no marcaron distancias generacionales, no nos individualizaron sino que nos unieron más a niños y grandes. Ahora se anteponen los "locos cacharros" y se interponen entre las personas y los afectos. Y, ahí esta el peligro y ahí está la pena.

Si algo nos va quedando muy claro es que salvo en imágenes y letras, no podemos retroceder en el tiempo. Como la de otros tantos, su juventud transcurría allá por el 1912 en la vida convulsa de los tiempos de preguerra, guerras y posguerras. de escasez, donde apenas si se vivía con lo indispensable, en tiempos de apreturas sociales y económicas. tal parece que no haya pasado el tiempo, pero sí, ha pasado la vida en 108 años desde entonces, y todos estos años nos han traído hasta hoy, hasta el hoy del futuro de la "ciencia ficción" de las tecnologías increíbles, del amor a las máquinas que actualmente nos manejan a su antojo. Del mundo de las prisas, de la velocidad, de la inmediatez, de la globalización, de la mismísima y pretenciosa conquista del universo para así poder mudarnos de planeta. Y hasta de lo imperdonable, olvidarnos de nosotros mismos para entregarnos en cuerpo y alma a las tecnologías que gobiernan y empujan nuestro mundo, nuestras prioridades, nuestra vida y este nuestro tiempo presente.
Las generaciones que hemos estado en el antes, el durante y el después de "tanto-progreso" echamos en falta la sencillez y quizá también la austeridad de aquélla época donde se priorizaban otros valores -las personas, la gente primero-

Ellos son mis abuelos maternos, sí, y estaban llenos de ternura en su vida sencilla. cómo no recordarlos, cómo no pensar qué pasaría si nuestros abuelos, en algún momento, volvieran a este mundo, cuando en sus tiempos "menos era ser más" y ahora "tener más equivale a ser menos"

Todos, pobres, ignorábamos entonces el impredecible y brutal cambio social que se avecinaba en cuestión de solo unas décadas, ni que estaría influenciado por las consecuencias, la causalidad, circunstancias y sedimentos que van dejando los "residuos" de la evolución tecnológica, ni que crearían las distancias entre personas que están creando, que estamos viendo ya, que estamos padeciendo en este todavía incipiente siglo XXI tan adelantado a su época, tan futurista Año 30 de la era de internet, "la Era de Internet, la Era de la Inteligencia Artificial, o quizá, la era del fin humano o la era de la estupidez"donde a pesar de estar todos en contacto con todo el mundo mundial y, más comunicados que nunca, empezamos a vivir más solos que nunca atrapados en el tiempo.




Domingos de cine

    El cine Norte era además salón de baile y teatro. Tenía muchos bancos de madera que alineaban rellenando todo el aforo, todo el espacio ...