viernes, 24 de noviembre de 2023

9ª entrega _Lo / la llamaré, Robin_

 












(Nombre unisex) significa “famoso” o “brillante”.
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El lunes, 4 de septiembre de 2023 tengo ante mí la primera noticia del nacimiento de Robin, cabritillo o cabritilla, aparentemente sin hermanos. Me dice mi primo que según las fotos, la cría, está recién nacida porque se ve frágil.
Me llevo una alegría, todo ha ido transcurriendo con aquella esperanza de la imagen de Génesis luciendo anchura explícita en sus flancos.
Al igual que en anteriores novedades, optamos por no divulgar nada, por respetar los tiempos, dejar estar una vez más para proteger al animal el mayor tiempo posible, y en lo que se pueda, de la lógica curiosidad de la presencia humana, creemos que es demasiado pequeña la cría, que tiene que pasar unas semanas hasta que vaya adquiriendo fuerza y agilidad ese vigor con que los cabritillos brincan, corretean, saltan, demostrando esa vitalidad propia en ellos.
Y, nos quedamos en silencio mientras las fotos recientes de seguimiento nos van mostrando el crecimiento de Robin que sigue su curso.
Transcurren semanas, y, no, no se atisba ninguna evidencia de que haya más pequeñajos correteando por la Peña. Solo una cría a pesar de su abultado vientre. Apena imaginar que podían haber sido más de uno…
El discreto seguimiento, Manolo-Carrucho, lo va realizando con teleobjetivo de largo alcance, tal como priorizó desde el principio y con el mismo propósito de no interferir, no asustar, no incomodar a los animales imponiendo presencia humana.

sábado, 18 de noviembre de 2023

8ª entrega _Una panzada de alfalfa_

 






A través de las fotografías observamos que no solo está bien alimentada sino que aparece abultada por los flancos y, yo recordaba, cuando en mi casa y en muchas casas del pueblo había cabras, que a veces si comían alfalfa se le hinchaba la barriga, en la Peña que se sepa no hay siembra de eras de alfalfa. Un atracón de alfalfa en todo caso no aparecía tan abultado como nos presenta la silueta de Génesis, en las fotos.
Por tanto debe estar, al parecer, esperando cría. Ante los nuevos inquilinos de la Peña, la sabia naturaleza sigue su curso y en este caso concreto marcando un antes y un después.
La cabra doméstica, voluntariamente asilvestrada, aparece en estado de gestación, si nada lo impide su vástago o vástagos, pues por el abultamiento bien puede parecer que traiga más de uno; cabritillos nacidos de ambos progenitores, domesticados, verán la luz en plena naturaleza entre las peñas de la Peña en un mundo asilvestrado.
Este nuevo acontecimiento corresponde a los meses de primavera-verano de este mismo año 2023. Coincide en el tiempo con el encuentro de Tadeo y Génesis ya integrados. ¡Qué genial!
Transcurre el mes de agosto. Mi primo y yo nos preguntamos, si esto fuera así, cuánto tiempo dura el estado de buena esperanza en las cabras, Lo hemos buscado y averiguado, tardan cinco meses.
Hacemos el intento de calcularlo, volvemos a mirar el tamaño, en horizontal, de la cabra y creemos que el alumbramiento está cerca. Nos quedamos con muchas ganas de contarlo, sin embargo, nos hacemos también el propósito de no difundirlo, aunque damos por hecho que haya gente que ya lo sepa desde meses, vamos a mantenerlo en silencio, en secreto, por aquello de la tranquilidad para el animal que ahora la necesitará más que nunca.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

7ª entrega _Confabulación de destinos_

 





Al parecer y pasados ya unos días, Tadeo, continúa en la misma actitud recorriendo el pueblo y no hay quien lo haga volver al redil de su pequeño rebaño ni a incorporarse a una vida normal, a su vida anterior, él, Tadeo, sigue escapándose buscando sin parar su cabra favorita y deambulando su duelo por las calles y esquivando el contacto humano.
Se cree que el animal puede ser un peligro para sí mismo y para los demás también, por el hecho de andar por ahí suelto y dolorido. Y que no se debe ni se puede prolongar por más tiempo esta situación.
De alguna manera y entre los primeros meses de este año 2023, aparece en escena Tadeo, ya se divisa en las fotografías de mi primo, Tadeo anda por la Peña y allí ambos animales caprinos, Génesis y Tadeo se encuentran y desde entonces; como que desde ahora o como que desde siempre, se han hecho inseparables como así lo demuestra el seguimiento fotográfico que se hace de ellos, cuando se puede, pues es ver a los humanos de lejos y salen huyendo (qué listos) por nada del mundo quieren ser atrapados.

6ª entrega _Lo llamaré, Tadeo_

 



... se me hace un nombre apropiado ...

Mientras Génesis, trisca unas hierbas aquí y allá, se encamina hacia el nacimiento de un manantial, persigue una lagartija, se queda extasiada siguiendo el vuelo de una mariposa, brinca peñas arriba, se come una flor y continúa correteando por su conquistado territorio, haciendo tiempo hasta que anochece para ver salir las estrellas y la enorme luna llena y las luces del pueblo en lontananza.

Mientras todo eso ocurre por la cornisa cercana a la cima de la Peña; abajo, en el pueblo, un espécimen así como ella en belleza y tamaño pero de color negro y género masculino, recorre las calles del pueblo como alma en pena, o con el alma (si la tuviera que parece que sí) en pena, pena porque según me cuenta mi primo, ha perdido a su cabra preferida (ha muerto) y, él, él, qué sabe, solo sabe que no da con ella, que él, no encuentra alivio ni quitapesares aunque le hayan presentado alguna “chica-nueva.”
Y, con el peso de su fidelidad a cuestas anda errante buscándola por las calles del pueblo y por los alrededores, entre berrido y berrido, triste, como llorando, como de duelo, y que no lleva un par de horas ni cuatro ni seis, sino que ya van unos días los que se cuentan así con el vigoroso macho negro en ese estado y, él mismo, sin atender a nada más insiste tozudo en continuar sumergido en esa onda enlutada que, según cuentan, se cree que ha perdido hasta las ganas de comer.
Y yo, escuchando esto a mi primo Manolo-Carrucho, esto que a él le han contado, no puedo evitar conmoverme por el sentimentalismo-humano del animal, y al instante, al igual que Tadeo, también empiezo a encontrarme al borde del llanto.
Y, yo no sé a ciencia cierta si estoy escuchando un caso real o un cuento de “erase una vez aquel tiempo en que los animales hablaban” 
Porque ¡por todos los cielos! Cómo puede ser tan bonito, algo tan triste…

martes, 14 de noviembre de 2023

5ª entrega. _La llamaré, Génesis_

 


   - se me hace un nombre apropiado -


Génesis, la cabra de color marrón con manchones blancos; Indómita, indisciplinada, díscola, rebelde. Lleva sobre la oreja derecha, a modo de pendiente, su número de domesticada, su número de control-ada, que si su morfología fuera otra ya se lo hubiese arrancado de un tirajón de oreja porque ese pendiente amarillo, ese número ligero en gramos a ella, a Génesis, le pesa mucho y no solo en el sitio en que lo lleva prendido.
Indómita, indisciplinada, díscola, rebelde… ¿no posee cierto parecido con el comportamiento humano? Por lo razonado, digo, si es que puede caber. Por lo estratega, la decisión, la firmeza, la elección, la resistencia, y, me atrevo a decir que hasta su propósito de testarudez de “costara lo que cueste yo me quedo aquí” y ni el más mínimo interés por regresar con los humanos a casa, ni siquiera con sus compañeros y compañeras de vida en piara, ni a su confort en el pueblo.
Ella prefiere estar allí entre las peñas de la Peña, Génesis lo ha reconocido como su hábitat perfecto tal vez haciendo honor a ese santodicho “la cabra siempre tira al monte” o “si está como una cabra” o vaya usté a saber qué, que nos da para pensar y mucho. A mí se me hace que es un animal muy inteligente.
Génesis, ya nos ha dejado claro que su vida no la quiere recibiendo órdenes en difuso encierro y control sino que ha optado por vivir en su absoluta libertad, admirable.
Para ello elige el mejor terraplén, entre las peñas de la Peña, nuestra Peña tan extensa, tan agreste y tan cercana, cerca del pueblo y cerca de casa también, por si llegara a brotarle algún arrebato, un ansia de presentarse ante sus dueños, otra vez, si es que algún día pudiese acontecer que se arrepintiera de la aventura emprendida.
¡Qué lista, Génesis! pero tan sola. ¿No siente miedo ni en la negrura de las noches, tan sola en su especie, y allá arriba, tan cerca del firmamento?

4ª entrega. _Pensar en la foto_

 




Seguro que vuelve a casa pensaba yo, no va a poder aguantar la intemperie además de estar sola y tener que recorrer distancia para poder beber agua y comer…
Mi primo me dice que no necesita bajar hasta la Guareña porque en la Peña hay manantiales y cierta variedad de vegetación y que allí dispone de mucha comida.
Después de los años, y en esa apariencia de secarral yo no sabía, ni habría imaginado que hubiera manantiales. Me llevé otra alegría por ello.
O sea, que está como en el Paraíso; rodeada de comida abundante, agua, y entre otros muchos escondrijos, las grandes buracas, donde guarecerse de todo lo intempestivo, por si esto fuera poco, desde esta guarida de las buracas, la naturaleza le ofrece una amplia visión digna de una torre de vigía.
La cabra tiene el pelo vivaz y brillante, en cuyo pelaje predomina un tono marrón salpicado de manchones blancos, corona su testa una discreta y armoniosa cornamenta. Es bonita.
Mi primo, Manolo, me muestra las fotos mientras yo lo coso a preguntas y él me va explicando desde su experiencia que lo primero de todo es buscar un sitio donde poder ocultarse, a cierta distancia, sin que el animal se dé cuenta de que está siendo observado, que se trata de sacar las imágenes mientras actúa con normalidad moviéndose confiado en su estado natural y que, sobre todo, hay que evitar asustarlo o que se sienta perseguido; lo prioritario continúa siendo el respeto al animal, cuidar de no causarle daño alguno ni siquiera el mínimo estrés…, y después, después ya toca pensar en la foto.

domingo, 12 de noviembre de 2023

3ª entrega _Es una cabra doméstica_




Mi primo, Manolo-Carrucho, me cuenta que, se encontraba limpiando el instrumental de fotografía, comprobando la limpidez de la lente, cuando enfoca casualmente al horizonte desde la ventana del sobrau de su casa. En una de las buracas cree ver que hay alguien, fija más la lente y ve que es una cabra. De estos momentos, me dice, son, para él, las primeras fotos del descubrimiento de la cabra en la Peña, esas fotos que ya hemos visto todos o casi todos los que pertenecemos al pueblo. Era el año 2021.
Yo escucho a mi primo Manolo, fascinada, porque se me hace que, según las imágenes, la pose de la cabra, como que me da la impresión de que está como aposentada o sentada en la buraca, con aires, me lo parece a mí…, aires de orgullo como si la buraca la sintiera su espacio, su casa, y estuviera contemplando el paisaje en el quicio de la puerta Por esa expresión que deja ver el animal es como si diera a entender, como que se encuentra no solo muy a gusto sino satisfecha.
Manolo, me dice que le han contado que ya lleva tiempo “escapada” del rebaño ,sí, escapada porque resulta que la cabra es una cabra que se ha negado a estar con su dueño o pastor, y, bueno, no salgo de mi asombro. Me pregunto cómo es eso y cómo se alimenta, cómo sacia la sed y si baja a beber a la Guareña y que cómo se adapta o cómo hace para buscarse el sustento diario acostumbrada como tiene que estarlo a que le suministren el pasto, fácil, y el agua y el sitio de dormir, establo o telera, cobertizo o como se llame el lugar donde convivió con la piara.
Una cabra doméstica que ha decidido, por sí misma, asilvestrarse…, me repito, y, me siento entusiasmada con el relato de mi primo.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

2ª entrega. La cabra y la Peña

 


Tenemos visita en las buracas ,se conoce q está muy agustito 😀😀😀 foto de Manolo Gil

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Era 22 de octubre del 2021 cuando vi, por primera vez, estas imágenes, en la publicación de Ángeles Hernández Moralejo, mi prima, en la página de grupo:
_Villabuena en la Memoria_

He de decir que, al momento pensé que era un montaje, un buen montaje fotográfico, unos segundos más tarde leí que las fotos eran de Manolo, mi primo, Manolo-Carrucho y caí en la cuenta de que, entonces no era fotos trucadas, porque él, nos lo hubiese dicho. Contando además que lo que conozco de Manolo, referente a la fotografía, no acostumbra a trucar, sino todo lo contrario, son muy reales y lo sabemos.

Y, bueno, mi curiosidad por saber ¿cómo y por qué, la cabra, habia acampado en las buracas...?

Aquí dejo una copia de primeras reacciones.

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Domingos de cine

    El cine Norte era además salón de baile y teatro. Tenía muchos bancos de madera que alineaban rellenando todo el aforo, todo el espacio ...