viernes, 25 de febrero de 2022

Fiesta de Quintos en Villabuena del Puente (Zamora) - Fiesta de "La Vaca". "Correr La Vaca" _ Eduardo Calzada Correa _

 


- quintos 1984 -

Hoy un sobrino me ha pedido información de las fiestas más importantes de Villabuena, y he recordado que para mi la más importante es la Fiesta de La Vaca. He recuperado el artículo que escribí cuando mi sobrina Sara Corrió La Vaca, ya que no quería olvidar tantos detalles de una fiesta tan ancestral y que está en un gran peligro de perderse. Comparto con vosotros:

Fiesta de Quintos en Villabuena del Puente (Zamora)
La celebración de la Fiesta de Quintos en Villabuena del Puente (Zamora) es una tradición ancestral cuyos orígenes se pierden en el recuerdo de las personas más ancianas del lugar. Sus orígenes estarán en las pruebas que los jóvenes debían superar en los ritos celtas para acceder como guerreros a la edad adulta, y directamente relacionado con las Mascaradas de Inviernos que siguen celebrándose en los pueblos más remotos de la provincia de Zamora o de cercana Portugal. Una de las “33 tradiciones que quedarán declaradas Bien de Interés Cultural bajo la denominación de “Mascaradas de Castilla y León”, que agrupa un conjunto excepcional, diverso y complejo de manifestaciones festivas que se celebran en pequeñas poblaciones rurales de la comunidad en las que la máscara se configura como elemento definidor del personaje ritual que interviene e interactúa con otros personajes, convecinos o espectadores, en diversas escenificaciones o representaciones de carácter teatral”.



- quintos 1982 -

Los protagonistas son los jóvenes del pueblo que celebrarán su 18 cumpleaños y significará el gran paso de la juventud a la mayoría de edad. Antiguamente la fiesta se unía, irremediablemente, con el alistamiento de los varones para cumplir con el Servicio Militar. Actualmente la evolución propia de los tiempos y la escasez de natalidad han conseguido la maravilla de que la fiesta sea celebrada por chicos de ambos sexos, lo que ha provocado una evolución de las tradiciones hacia situaciones menos duras y la fuerza de los Quintos no es un factor a medir o catar por el resto de los jóvenes del pueblo.

Por supuesto “La Vaca” siempre acompaña y organiza la celebración de la fiesta y asesora a los quintos. Es el maestro de ceremonias que debe tratar con dureza a los quintos si les puede el cansancio, si no sacan a todas las mujeres y hombres del pueblo a bailar o si se retrasan los horarios de cada acontecimiento. Este año nuestra Vaca ha vuelto a ser Alvaro Carrasco, que ya goza de experiencia desde que naciera en 1965. Y es que en Villabuena la fiesta de Correr La Vaca se vive y disfruta desde niños, en cada época de una forma especial, dependiendo de la edad que se tenga. Otras “Vacas” dignas de elogio por su labor de mantenimiento de las tradiciones lo han sido Gregorio Santos Yugueros, Ramón, Caye o Blas.


- imagen; programa San Roque 2007 -

Cuando somos niños jugamos en los recreos de la escuela a “Correr la Vaca” y no faltan La Vaca ni el cinto para pegar al que se quede retrasado y no corra lo suficiente. De jóvenes, antes de los 18 años, acompañamos a los quintos en todos los actos, pedimos “madera", bailamos las jotas cuando los quintos lo permiten y les miramos con mucha envidia deseando que llegue el año de nuestra quinta.
Cuando llegamos al año en el que celebramos la fiesta de Quintos (Correr La Vaca) todo es maravilloso, intenso, ancestral. Los Quintos serán los protagonistas de todas las fiestas paganas y religiosas que se celebren en Villabuena y desearán que el año no se acabe. Tanto los Quintos como los Padres y Madres reconocemos que se trata de la fiesta más bonita de nuestras vidas y en la que más se disfruta: se trata de una tradición ancestral que se siente, se disfruta y se padece.


- año 1985 -

Los Padres disfrutan de la mayoría de edad de sus hijos llenos de orgullo; todos los familiares y amigos están invitados a los convites que se celebran en las casas de los Quintos. Se sacarán los mejores trajes, comidas y bebidas. La fiesta les saldrá económicamente cara a los Padres pero se sienten orgullosos por seguir celebrando una fiesta tan antigua e importante para la vida diaria de Villabuena.
Cuando se llega a la tercera edad se han disfrutado muchas fiestas y hay muchos conocimientos y experiencias que contar a los más jóvenes. Se recuerdan aquellas grandes quintadas de 20 quintos, las pequeñas de 5 ó 6, los años en los que se “Corrió El Gallo” y se “Corrieron Las Cintas”. Es la época ideal para escribir las murgas y los cantares para que los quintos pidan el aguinaldo, casa por casa, con el almirez, los leguis y los cintos.
La celebración de la Fiesta de Quintos en Villabuena del Puente comienza con la jota que los Quintos salientes les dedican a los entrantes en el nuevo año. El baile se celebra el día uno de Enero (Día del Año) y los quintos del nuevo año se estrenan como protagonistas de su año: el 2002.
El día dos de Febrero celebraron durante la madrugada “La Longaniza”. Se trata de una reunión celebrada en el antiguo prado del pueblo, del otro lado del Puente de Piedra y del Río Guareña. Los quintos invitan a todos los jóvenes del pueblo a comer longaniza casera, de cada una de las casas de los quintos, pan de pueblo y vino Tinto de Toro. La fiesta se realiza entorno a una hoguera que preparan los quintos y no faltan nunca los más “burros del pueblo” que ponen la nota de discordia en la celebración.



Después de La Longaniza, durante la noche o madrugada, llega la hora de recorrer todo el pueblo pegando los “pasquines” con la bandera Española e invitando al pueblo a la fiesta: “Viva Villabuena del Puente”, “Los Quintos del 2002 saludan a las Autoridades y pueblo de Villabuena”, “Vivan los Quintos de 2002”, “Viva España”, “Viva el Rey”. Los pasquines pegados en las fachadas de las casas de los familiares más queridos, de los novios o de las novias irán dedicados por el Quinto o Quinta que lo pega.
Durante la tarde del día ocho de Febrero se sigue preparando la fiesta. Es el momento de ir a buscar un remolque de leña para hacer la hoguera donde se volverá a celebrar La Longaniza. Las Madres y familiares más próximos habrán estado preparando “las capas”, los trajes y la comida del convite; mientras que los Padres se encargan de poner a punto “los leguis”, “el cinto”, la limonada y los vinos de Toro que habrán sido seleccionados y criados durante años para la ocasión. Algunos padres guardan botellas desde el año de nacimiento de los hijos y dormirán en las bodegas hasta que los hijos “Corran la Vaca”.
Durante la noche del día ocho llega el momento de merendar todos los Quintos juntos y organizarse por grupos para recorrer todas las casas del pueblo, ataviados de cinto y leguis, para pedir los “Estilos y Costumbres”: se trata de “Pedir el Aguinaldo” a los vecinos de Villabuena para que puedan participar voluntariamente en los gastos de la celebración de la fiesta, ya que todos los bailes serán gratuitos para todo el pueblo y forasteros. Lo normal es que los vecinos intenten que los Quintos se sienten un rato en su mesa camilla para probar algún dulce y aguardiente casero y poder contarles alguna de las experiencias de la época en la que ellos, sus hermanos o hijos “Corrieron la Vaca”.

Después de “Pedir el Aguinaldo”, durante la madrugada del día nueve de Febrero se vuelve a celebrar “La Longaniza”. La fiesta dura hasta la madrugada. Sobre las ocho de la mañana se recoge a la Banda de Música de Isidro que este año contó con la participación de Nito con el bombo o tambor. Después es el momento de ir a desayunar todos juntos en el bar Venecia donde los Quintos invitan a todo el pueblo al típico chocolate con bizcochos.


- año 1985 -

Después del desayuno, sin dormir y sin descansar, los Músicos y La Vaca comienzan a meter prisa a los Quintos porque tienen que recorrer todo el pueblo de Villabuena bailando la típica “Jota de Quintos” en cada plaza o cruce importante. Los quintos, ataviados con los característicos leguis y cintos, irán llamando a las casas e invitando a los vecinos y vecinas a bailar la jota con ellos. La tradición dice que si alguna mujer quedaba sin ser invitada a bailar (por joven o mayor que sea) luego “le cantaba las cuarenta” a los quintos cuando volvían el último día del año a pedir “Estilos y Costumbres” (el típico Aguinaldo). La Vaca los acompaña siempre, organizando los bailes en los lugares típicos y controlando que no queden casas del contorno sin invitar. Llevará un vergajo, cinto o correa para poner orden entre los quintos y controlar que bailen las jotas con coordinación y estilo (cosa que no siempre se consigue ya que los quintos muchas veces no pueden ni con los zapatos). Muchos son los niños, jóvenes, mujeres y ancianos que van acompañando a la comitiva festiva por el largo recorrido. Muchas jóvenes solían ir al acecho por si algún quinto no encontraba pareja y podía tener la oportunidad de repetir y volver a bailar una jota con el quinto.

A la hora de la comida se junta el Quinto o Quinta con la familia y amigos más allegados para comer rápidamente puesto que deben prepararse con sus mejores y más elegantes trajes y “Capas de Quintos”. Las Capas son similares a las de los toreros (muletas) pero un poco más pequeñas, de telas más elegantes, bordadas y de colores típicos encarnados y amarillos. Las Capas se llevarán durante toda la tarde cubriendo uno de los hombros del Quinto o Quinta o bien recogida en el antebrazo. La Capa será el símbolo, señuelo o engaño que sirve para burlar a la simbólica Vaca que los acompañará durante todo el recorrido.



Después de la comida todo el pueblo, quintos y familiares se vuelven a juntar en el bar Venecia (el más grande) para tomar café y organizarse para volver a recorrer Villabuena, esta vez yendo de casa en casa de cada uno de los Quintos, bailando la típica jota y tomando un aperitivo en los convites preparados en cada casa. La tarde será larga pero mucho más elegante, tranquila e importante que la mañana anterior. Los Músicos no se apartarán de los Quintos en su recorrido y tocarán sus mejores músicas y jotas en las casas de los Quintos y durante el recorrido.
La Vaca también se vestirá llena de elegancia, símbolos y tradición. Llevará el típico vergajo o cinto y apoyado en los hombros llevará “La Vaca”: se trata de un armazón de madera forrado de tela encarnada y que en sus extremos delanteros lleva adosados dos cuernos reales de una vaca o toro joven. En la parte trasera (detrás de la cabeza de la persona que la porta) cuelgan telas que simbolizan el rabo del animal, o bien un rabo real de un toro. Lleva una esquila o cencerro para emitir el ruido típico de las reses a su paso por el pueblo. De uno de los travesaños cuelgan muchas trenzas realizadas con hilos de distintos colores que corresponden a las celebraciones de los distintos años anteriores. Otro de los travesaños delanteros se recubre con una tela bordada con las palabras que identifican a los quintos del año: “Quintos 2002”. Todo es elegancia, color (sobre todo destacan los colores nacionales en las Capas y en La Vaca) y diversión. Los chiquillos “piden madera” a La Vaca y a los Quintos y juegan alrededor de ellos.


Una vez que todos los Quintos, La Vaca, Los Músicos y los familiares se han juntado, comenzará de nuevo la fiesta: la primera jota de la tarde es la más importante y se celebra en la plaza, donde los Quintos y Quintas bailarán con sus Padres y Madres. Es uno de los momentos más emotivos de la Fiesta de La Vaca. Después llegarán las fotos y el recorrido por las casas de los Quintos que durará hasta las ocho o las nueve de la noche.
La fiesta concluye por ahora. Es el momento de escotar y pagar todas las deudas adquiridas. Luego volverá la fiesta de “Colocar El Mayo” y sacar a La Virgen en las procesiones del pueblo. De nuevo en Noche Vieja la fiesta vuelve a repetir parte de las tradiciones y se celebrará La Longaniza y se pedirán Estilos y Costumbres para luego El Día del Año volver a celebrar el baile de quintos para despedirse del año más intenso de sus vidas y dar la bienvenida a los nuevos quintos que demostrarán su torpeza y falta de experiencia con la primera jota.
Mientras la tradición de Correr La Vaca se siga celebrando año tras año todos volveremos a recordar nuestros pasados años, volveremos a recordar a nuestros seres queridos y mantendremos la vida y la alegría del pueblo con una tradición cargada de tanta historia y cultura popular que sería imposible recogerse. Mientras las tradiciones se mantengan y conserven el pueblo de Villabuena del Puente seguirá VIVO y lleno de ESPÍRITU: EL ESPÍRITU DE NUESTROS ANCESTROS:
¡VIVAN LOS QUINTOS! - ¡VIVA VILLABUENA! - ¡VIVA ESPAÑA!
Eduardo Calzada Correa, al pueblo de Villabuena del Puente
Os animo a añadir en los comentarios las fotos de vuestro recuerdo de las quintadas que hicieron honor a continuar con esta tradición ...

Domingos de cine

    El cine Norte era además salón de baile y teatro. Tenía muchos bancos de madera que alineaban rellenando todo el aforo, todo el espacio ...