jueves, 5 de febrero de 2015

Aquel San Blas




Hoy, el camino de la escuela lo hacemos enfadadas, todas vamos de mal humor, porque es día de fiesta y hay escuela.  Es el día de San Blas y es fiesta de quintos, pero hay escuela.
De camino a clase, a eso de las diez menos cuarto, se oye la música, suenan las jotas...  "Están por el teso" dicen.   Hacemos oído, el aire viene a favor y se escucha la música como si estuviera aquí mismo, y las jotas y el murmullo también... 
Y no acabamos de entender, por qué si es fiesta, hay que ir a la escuela por la mañana y por la tarde.  Pero es así.
Es verdad que ayer día dos  fueron Las Candelas y no hubo escuela, pero hoy también es fiesta y no paramos de protestar las unas y las otras..., y una suelta una patada en una piedra, y otra amenaza con tirar el cabás, ¿A que lo tiro a un tejau? y nos sorprendemos a nosotras mismas cuando explotamos a reir.
Aunque hoy el suelo ha amanecido vidriado, los  hombres han hecho senderos en seguida con el pico y la pala. Senderos, dicen, por todas las calles, para que puedan bailar los quintos y sacar a las mujeres y a las chicas a bailar las jotas...



Una de las niñas descubre las cigüeñas "machando el ajo" en el nido del campanario ¡Ya han llegado, ya están aquí las cigüeñas, mirar, mirarlas! Significa que "Por San Blas, la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves, y año de nieves año de bienes..." así dice el refrán. Y así lo repetimos a coro.



A eso de las once la escuela está en silencio, hay clase de lectura, estamos escuchando a la alumna que le toca leer en voz alta; cuando, llaman a la puerta, la maestra sale a abrir, son los quintos..., después de unos minutos hablando entre ellos y la maestra, la señora maestra nos dice, que han venido a pedir permiso para sacarnos a bailar, porque dicen los quintos, que tienen hermanas, primas, sobrinas y vecinas en la escuela, y la señora maestra nos deja salir.  



Sale ella con todas nosotras, y como a eso de las once y media es el recreo, pues ya nos quedamos en la calle hasta después del recreo, bailando y viendo bailar las jotas en la explanada de la puerta de la escuela que da todo el sol.  A la maestra también la han sacado a bailar.
Y aquel recreo ya no se parece a ningún otro recreo, ni aquel San Blas, a ningún otro San Blas...
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Fragmento del libro -CRÓNICAS A LA LUZ DEL CANDIL-

Domingos de cine

    El cine Norte era además salón de baile y teatro. Tenía muchos bancos de madera que alineaban rellenando todo el aforo, todo el espacio ...