viernes, 6 de agosto de 2021

3ª parte) ... San Roque. Ya llegan los forasteros, los carruseles, las tómbolas, los primeros helados.

 


Las abuelas sacan de los baúles, de la sala grande, las sombrillas, los mantones de Manila, los pay´pay y los abanicos, tienen de todos los tamaños y colores, hasta abanico de luto.

En el horno de las tahonas se hacen las pastas, las magdalenas de aceite, esas que se hornean en moldes metálicos individuales, y las mantecadas de almendra en moldes redondos de papel rizado o en liso, al que hemos dado forma cuadrada, a mano. El olor a San Roque sale también por las chimeneas de las tahonas.

Empiezan a llegar las tómbolas, los carruseles, las barcas, las cadenas o sillas voladoras, el tiovivo, los tenderetes de juguetes y golosinas, el puesto de los churros, el señor que deambula por la calle cargado con su juego de ruleta de barquillos, los primeros helados, los helados "de mantecado" con sabor a vainilla servidos con unas pinzas aboladas  en su cucurucho de galleta. Llegan los camiones de refrescos que surten los bares y cafés, entran en caravana por El Camino Toro. El regocijo entre la chiquillería se desborda al ver aparecer semejante atasco de camiones.

Ya empiezan a llegar los forasteros; a caballo, en burro, en el coche de línea, en moto sidecar, en bicicleta, en carro, o en el aiga del café-casino.

En todas las casas hay invitados a comer y a cenar. Los tíos que no viven en el pueblo han venido a la fiesta, comemos y cenamos juntos y salimos juntos, Nuestros tíos y primos, los que se han quedado a vivir en la capital, nos cogen en brazos, nos tiran por alto, nos llenan la cara de besos ruidosos y nos estrujan en abrazos. Nos dicen que hemos crecido mucho, que estamos "desconocidos" y muy guapos. Los primos, también están "desconocidos· de lo grandes que están.

Estamos muy contentos con los tíos y los primos, de que hayan venido, como dicen ellos, a pasar el verano y a estar todos juntos. Nos han traído caramelos, una muñeca y una pelota, además nos dan propina para subir a los caballitos, a las barcas y, comprar lo que queramos en los puestos de la fiesta. Con todo el dinero que nos han dado nuestros padres, los tíos y los abuelos, hemos juntado un montón de pesetas. Auchamos unas cuantas y las otras las repartimos entre los días que dura la fiesta.

A las madres le han traído unos cortes de falda y una piezas de tela para la ropa de invierno. A los padres, unos cuarterones de picadura, una cajita de puros y un chisquero de esos modernos que se rellenan con la gasolina que gasta el motor de regar la huerta.



Los carpinteros o carreteros del pueblo, van y vienen del taller con tablones, tablas y postes, hay que atajar las calles. Los mozos y los hombres arrastran los carros de labor hasta las bocacalles por donde entrará la manada de toros y cabestros camino de los toriles ..."


( En nuestro país. 2020 / 2021, sin fiesta, bajo la pandemia que asola el mundo, Covid-19)

Isa. _  del libro "Crónicas a la Luz del Candil"

https://www.google.com/search?q=cr%C3%B3nicas+a+la+luz+del+candil&rlz=

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