viernes, 4 de diciembre de 2020

¿Qué hay de verdad en la leyenda de "la olla"?

 


Todo pueblo tiene sus leyendas, bien sean de tipo religioso, histórico, económico, o de otra índole. En Villabuena, la "leyenda-reina" es sin duda la de "la olla". Y como toda buena leyenda se vincula a un lugar: en el término municipal existe, en efecto, un pago que se denomina desde antiguo "La Olla".

Dice la leyenda que un joven agricultor, estaba arando su tierra con una yunta de bueyes. Uno de ellos hundió sus patas en el terreno y que en el agujero apareció la olla llena de monedas de oro. El muchacho dejó la arada y se marchó para casa donde contaría a sus padres el hallazgo. Dice la leyenda -y al parecer es cierto- que al poco tiempo este joven se marchó a Madrid donde se dedicó a estudiar, logrando hacer carrera de ingeniero. Con el tiempo volvió a la Guareña y montó la primera Fábrica de Luz para abastecer de electricidad a El Pego, Peleagonzalo y Villabuena.

Pero ¿Fue verdad el hallazgo de las monedas de oro? Nadie lo sabe con certeza ni siquiera los más mayores de los "Crespo", unidos por lazaos familiares al célebre Landelino, que habría sido el afortunado descubridor de la no menos célebre olla.

Preguntados algunos de estos "familiares" -lejanos ya, por supuesto- hemos recibido dos respuestas distintas: uno nos ha asegurado taxativamente que "nada de nada".  Que el buey se hundió en el terreno y que había algún cacharro escondido; pero que si alguna vez tuvo monedas alguien se las había llevado antes que Landelino. Otro, sin dar certeza de ningún tipo, sospecha que "algo" tuvo que haber, porque no es normal que un muchacho de 15-16 años, acabada ya la escuela, se marchara para Madrid y se pusiera a estudiar. Este Crespo, atendiendo a que la familia prosperó bastante a raíz de aquello, sospecha que algo sí hubo, aunque sea difícil cuantificarlo y saber el alcance del hallazgo. Y mucho menos el origen de las monedas, si las hubo

Respecto a este último, al tipo de monedas, hay quien afirma que eran "romanas", lo que daría pie a pensar que la antigüedad del pueblo se remontaría a aquella época. Otros dicen que serían mucho más recientes y que alguien escondería en tiempos de la ocupación francesa, para evitar la rapiña de los gabachos napoleónicos.

Claro que también pudo tratarse de un "chaval lanzado" que allá em el s.XIX entendiera que el camino para dejar de pisar terrones era estudiar una carrera y que e dedicara en serio a conseguirlo. Si después tuvo el coraje de montar una "Fabrica de Luz" -que en aquellos tiempos era lo novedoso por el reciente descubrimiento de la electricidad- y las cosas le fueron bien..., no es de extrañar que su vida diera un vuelco y que los antiguos vecinos no entendieran del todo de dónde le venía el dinero.

Cosas así han ocurrido. Y gente que no ha visto con claridad que la agricultura no era lo suyo, aunque su familia tuviera buena fortuna en tierras, también.

Poco -más bien nada- hemos aclarado respecto a la leyenda. Quizás lo mejor sea dejarla como está, alimentando la fantasía de los villabuenenses y dándoles motivo para presumir y sorprender a los forasteros de que el pueblo -amén de gente maravillosa- tiene su propia "leyenda". Si algún día se aclara el asunto, bienvenida sea la aclaración.

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Texto anónimo

Copia literal del programa de fiestas, año 2005



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