domingo, 30 de abril de 2017

De la escuela a las rogativas




-Buenos días, saluda la señora maestra.

-Buenos días tenga usted. Cómo se nota que ya va apuntando mayo. Ahora iré pa`lla, a pedir agua, que ya anda la pobre gente regando. Dice el viejo a modo de saludo que, sentado en el poyo de su puerta, toma el sol con las manos cruzadas encima de la cayada.

Hoy es el primer día de rogativas y, por la mañana temprano antes de salir al campo, las madres, entre otras tareas, han dejado preparado el velo de las niñas junto al cabás, para que no se les olvide llevarlo a la escuela. Los padres les han dicho que pidan agua a san Isidro, que este año hace mucha falta que llueva en mayo, para que haya buenas cosechas, que es lo que se le pide al santo, este santo que es el patrón de los labradores.

Y con estas creencias los niños acuden a las rogativas de San Isidro, entusiasmados, porque van a hacer algo por sus padres, por sus campos, algo que los padres no pueden hacer por tener que ir a trabajar. Los niños de la escuela son casi el único público, junto con el señor cura y las personas muy mayores que van a las rogativas, ya que la gente en edad de trabajar, como dice la señora maestra, están todos en los campos.
.................................

Del libro Cuentos del Sobrau Villabuena en la Memoria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Domingos de cine

    El cine Norte era además salón de baile y teatro. Tenía muchos bancos de madera que alineaban rellenando todo el aforo, todo el espacio ...